Pueblo con gran encanto y sabor marinero. Entre sus casas se abren multitud de callejuelas por las que pasear y contemplar las grandes vistas al puerto.

Este hermoso pueblo, también se denomina El Porto (el puerto). Viavélez, según Marcelino Fernández, significa Via-Velae, camino de navegación, es este caso, parece ser, de barcos de vela, como serían entonces. En tiempos pasados fue un importante puerto ballenero a orillas del Río Vío. Un puerto de cabotaje tanto de mineral de hierro, como de maderas y astillero de barcos de vela. Este puerto tuvo gran actividad ballenera, constatada desde 1609 (la mayor actividad durante los años 40 del S: XVII). En 1660 comienza el declive de la caza de ballenas. De esta época nos quedan topónimos como las Atalayas (puntos para divisar las ballenas). La presencia de armadores balleneros vascos permitió el establecimiento de una sólida red comercial de cabotaje para el transporte de mineral y otras mercancías. Así, la actividad comercial reemplazó la caza de ballenas.

En el S: XVIII, Viavélez era un lugar próspero gracias a las actividades vinculadas con el puerto: navegación de cabotaje, pesca, astillero,... En este siglo ya se construían lanchas de pesca y navíos con fines comerciales, había nueve carpinteros de ribera.

En el S: XIX era el astillero más importante de todo el occidente por la cantidad y tamaño de los buques. Además también fue escuela de formación de la mayoría de los carpinteros de ribera que, a lo largo de este siglo, ejercieron su oficio en otros puertos asturianos.

A inicios del S: XX, la llegada del vapor supuso el fin de muchas navieras. La pesca siempre fue constante, y el turismo comienza el despegue a partir de los años 80, pero sin alterar sus condiciones ni valores.

Desde el mirador divisamos los salseiros, donde se encuentra la pequeña playa del puerto y la casa de Malén, la más antigua de Viavélez. En el puerto se encuentra el Antiguo Astillero y la Cofradía de Pescadores Santo Ángel de la Guarda. También podemos ver un noray o bolardo formado por un antiguo cañón hincado en la roca, incluido en 2016 en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias, como parte de una selección de artillería industrial.

Cuna de los orígenes de la famosa escritora Corín Tellado, hija predilecta del concejo. En el pueblo podrá contemplar su casa natal, en la calle a la que la escritora da nombre.

En la calle Capilla, se encuentra la Capilla del Santo Ángel de La Guarda, patrono de Viavélez, construida en el S: XVII y remodelada en 1874. Tiene espadaña con tres huecos y campana.

Volver

Imágenes