La Capilla de Lleirá está dedicada a la advocación de la Virgen de los Remedios y situada frente a la Residencia Geriátrica "Vega de Lleirá", en Arancedo. Dista unos 6 kilómetros de A Caridá. 

Se accede mediante unos escalones, las paredes son de piedra, techo de madera, cubierta de pizarra a tres aguas y tiene planta cuadrada ciega. En su parte frontal tiene un pequeño cabildo, encuadrado entre muros laterales y separados del recinto sagrado mediante celosía de barras de madera y puerta en el centro. No tiene espadaña ni campana.

La fecha de construcción del edificio es incierta, en un principio, se sabe que el local fuera utilizado como cuadra, y también como horno de cocer pan.

La familia de Lleirá, propietaria de la casa (José Antonio Suárez y Elena Fernández), de gran religiosidad, convirtió el edificio en capilla. Para ello utilizaron el retablo traído de su capilla en Salime (casería de Albeira) y otras piezas, como puerta y barras de madera que emplearon para adaptar el local. Debido a la construcción del Embalse de Grandas de Salime, a mediados del siglo pasado, tuvieron que abandonar el pueblo de Salime y trasladarse a Arancedo. Trajeron también las imagenes de su capilla, aunque no las conservaron. EL párroco que había entonces en Arancedo, las recogió y hoy en día, su paradero es desconocido.

El edificio fue recientemente restaurado, así como el retablo y el altar que fueron reparados por José María Suárez Fernández. También adquirió una imagen nueva de la Virgen de los Remedios, situada en la hornacina central del retablo. En el lado derecho se muestra la imagen de San Antonio, en madera, obra de José María López de la Casía. En la hornacina izquierda, se encuentra una imagen de San Francisco, aportada por Aurelio Suárez Fernández y un cuadro del Sagrado Corazón. También conserva un reclinatorio hecho por Fermín Suárez para su cuñada Elena Fernández.

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