Historia del municipio

La historia del Concejo de El Franco se remonta a época celta y romana quedando restos de castros en Arancedo, donde fueron halladas monedas de la época de Augusto, y en el Cabo Blanco.

En este concejo ya José Manuel González localiza y cataloga seis de estos yacimientos:

"El Castellón", en Castello (Miudes), "El Castellón" en La Caridad, "Cabo Blanco" en Valdepares como castros marítimos y "La Corona" en San Juan de Prendonés, "El Castrón" y "La Corona del castro" en Arancedo como interiores.

El castro de Arancedo fue una pieza clave en el estudio de la "cultura castreña", ya es mencionado en el siglo S. XVIII como yacimiento arqueológico asociado a las minas de oro próximas.

En 1947 los hermanos Sánchez del Valle efectúan una excavación exhumándose 5 construcciones de plantas elípticas o cuadradas, restos de hogares, enlosados de alguna de las cabañas, un tesorillo de denarios de plata, importantes restos materiales: molinos giratorios de granito, cerámicas indígenas y a torno, etc.

En 1954 el profesor Jordá Cerdá realizó una campaña de excavaciones de la Diputación Provincial de Oviedo.

A día de hoy mención especial merece "El Cabo Blanco" se incluye entre los catalogados como grandes castros del litoral en el sector lucense, (pues este territorio dependía administrativamente, en época romana del "Conventus Lucensis"). Ocupa una extensión de 2,7 hectáreas. Situado en la rasa costera sobre una estrecha península. Las defensas se distribuyen a lo largo del lado sur que comunica la península con la tierra continental donde se alternan sucesivamente hasta cinco fosos, excavados en pizarra, y tres parapetos.

Las cuencas de los ríos Porcía y Mazo registran una de las concentraciones de explotaciones auríferas más intensas de Asturias. Numerosas localizaciones en el sector de La Andina, en torno al castro de Arancedo, en el pico Beiral, y en Miudes.